viernes, 16 de octubre de 2009

PRESENTACION DEL ENSAYO FINAL

presentado el sabado 17 de octubre de 2009

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La filosofía de la educación en la etapa de formación del Estado Mexicano

El reporte de lectura de la filosofía de la educación en la etapa de formación del Estado mexicano se encuentra en el siguiente link:


Megatendencias de la educación en México

La lectura comentada de las megatendencias de la educación en México se encuentra en el siguiente link:

Filosofía de la educación en México

El mapa conceptual de la Filosofía de la educación en México se encuentra en el siguiente link.


Proyectos Educativos en México

Las diapositivas expuestas en la clase del Sábado 03 de Octubre se encuentran en el siguiente link.

La educación en México en el sexenio de Lázaro Cárdenas

Las diapositivas expuestas en la clase del Sábado 10 de Octubre se encuentran en el siguiente link.

jueves, 15 de octubre de 2009

LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION EN LA ETAPA DE FORMACION DEL ESTADO MEXICANO
María Teresa Yuren Camarena.
REPORTE DE LECTURA




Ing. Carlos Alberto Vargas Rodríguez.
Ing. Joel Vargas Rodríguez.
Ing. Lizbeth Jaqueline Báez Jiménez
Lic. Rosario Guadalupe Reyes Martínez




Mtro. Raúl Adrian Martínez Vásquez.
03 de octubre del 2009.
EL PROYECTO ILUSTRADO: RUPTURA CON LA FILOSOFIA DE LA EDUCACIÓN COLONIAL.

La autonomía como criterio axiológico

Para Kant, la ilustración manifestaba el momento en que la humanidad había dejado de ser menor de edad. Rousseau, en el contrato social lo expresó como “una forma de asociación que defienda y proteja con la fuerza común la persona y los bienes de cada asociado, y por lo cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca libre como antes. Gracias al pacto social todos se obligan bajo las mismas condiciones y todos gozan de idénticos derechos”.
Rousseau, quien consideraba a la “conciencia” como única condición de posibilidad de la autonomía, y como en el caso de Kant, para quien la autonomía constituía la condición formal de los actos morales y, a su vez, estaba condicionada por la razón práctica. En las clases dominantes se aprecian diversas fracciones con intereses contrapuestos.
La alianza de estas fracciones fue la base del dominio colonial., por lo que su ruptura constituyó uno de los elementos fundamentales de la revolución de 1810.
Los bloques que se disputaban el poder son:
a).- la “reacción colonialista”, que incluye a la alta burocracia virreinal, a los grandes comerciantes y a un sector privilegiado del alto clero; b).- la corriente conservadora cuyo núcleo principal lo compone la “aristocracia criolla”, y un sector del clero con intereses ligados al desarrollo de esa aristocracia; c).- la corriente liberal cuya base social es la pequeña burguesía urbana, y algunos sectores de la burguesía, y d).- la corriente popular revolucionaria.
La autonomía con respecto de la corona significó una amenaza para la “reacción colonialista” cuya hegemonía estaba ligada a la dependencia de la nueva España.
Si bien los conservadores se mantuvieron siempre opuestos a los intereses de las masas populares, la situación del grupo liberal no fue tan clara, pues vaciló constantemente entre las posiciones conservadoras y la revolución popular.
Al responder al llamado de Hidalgo las clases trabajadoras buscaban una salida a su dolorosa situación, y trocaban la exasperación y la desesperanza en una posibilidad de transformar la sociedad. Carecían de un plan perfectamente trazado y de un programa político pero no carecían de proyecto. Este era el más revolucionario de todos, aunque no fuese plenamente consciente ni se apoyara en una teoría hecha: consistía en revocar la situación de opresión y de explotación a la que estaban sometidos; en subvertir el orden desigual de la sociedad colonial.
La educación en la nueva España (especialmente la educación superior) era, ya desde finales del siglo XVIII, un eco de la educación ilustrada europea. El rasgo característico de este modelo consistía-como indica Tanck- en la confianza en la potencialidad de la razón humana. Se creía firmemente pues, que sin ilustración no había libertad y que, a su vez, esta era condición de la felicidad de los miembros de la sociedad.
El concepto de educación vuelve a adquirir un sentido liberal en el Plan de la Constitución política de la nación mexicana (mayo de 1823) que, aunque no fue discutido por el Congreso, influyó en la constitución de 1824. En este ordenamiento, que quedó a nivel de proyecto, se establecía: “ la ilustración es el origen de todo bien individual y social”. Se considera a la educación como un medio para vencer las dificultades que implica forjar una nación.
Proclamada la independencia, la reacción colonialista desapareció de la es-cena, así nada se opuso a que el organismo creado para ocuparse de la educación iniciara sus funciones con el firme propósito de “propagar las luces” y formulara un Proyecto de Reglamento general de instrucción pública (dic. De 1823). El plan de 1826 agregaba algunos aspectos de particular importancia que mostraban ya los rasgos de un nuevo orden. Un nuevo plan en 1827 da mas claridad a lo esperado del proceso alfabetizador: quien sabe leer y escribir “se dispone a tomar la ilustración necesaria para gobernarse a si mismo…”
Alamán, quien se hizo cargo de la educación en 1829 considero que los planes anteriores contenían elementos innecesarios, por lo que promovió una reforma educativa bajo el signo de “quitar lo superfluo y establecer lo necesario”.
La autonomía, entendida ya sea como concepto ético, ya sea como concepto político, se manifestó como el criterio axiológico del proyecto educativo del periodo comprendido entre 1810 y 1833.
El proyecto liberal salió a la luz pública y hubieron de utilizarse mecanismos mistificadores para que fuese aceptado, pese a sus límites. El proyecto conserva-dor no se legitimó, sin embargo se aplicó con mayor efectividad que el liberal. El proyecto popular revolucionario, aunque se mantuvo como exigencia radical no cumplida, aportó un criterio axiológico cuya validez dialéctica es innegable: la autonomía entendida como autodeterminación, como emancipación, como equidad, como revocación de las relaciones sociales enajenadas.
En consecuencia, si del proyecto liberal ilustrado no podríamos rescatar el concepto de educación que contiene, del criterio axiológico no podemos decir lo mismo.
Con todo el proyecto ilustrado tiene el mérito innegable de haberse organiza-do en torno a un criterio cuya potencialidad axiológica es inmensa, pues solo bajo el signo de la autonomía, entendida como emancipación, el proceso educativo puede convertirse en praxis educativa y alimentar la praxis social.

EL CONCEPTO DE EDUCACIÓN

Las diversas presencias teóricas e ideológicas en el proyecto de educación pública vigente en el periodo que va de 1867 a 1910, también se manifestaron cuando se trató de definir lo que la educación debía ser. Se definió a la educación como un proceso de formación, ya fuese moral o cívica, ambas cosas, o estos y otros tipos de desarrollo que se llamó formación integral. Los positivistas, concibieron a la educación como; educación completa, entendiéndose en primer lugar como un proceso en el cual el educando aprendiese a vincular la teoría y la práctica; en segundo lugar, como el modo de acceder a “todos los posibles rincones de la conciencia”.
Para Pestalozzi la educación integral consiste en:
Desarrollar y el cultivar las facultades y las disposiciones del corazón, del espíritu y del poder del hombre, de acuerdo con la naturaleza y su florecimiento en la medida en que armoniza con esas leyes eternas.
La educación científica resultaba de la aplicación del método positivo; el cual se basaba en evidencias y no en simpatías o antipatías. Era la que podía decidir el camino que la humanidad debía seguir para su progreso.
La obra del pedagogo mexicano Pedro de Alcántara García, reprodujo bajo el título de teoría y práctica de la educación y la enseñanza, que la educación debía ser física, intelectual y moral, y la enseñanza que era medio para cultivar las diversas facultades, debía ser: adecuada, gradual, progresiva, cíclica, armónica, integral, enciclopédica, sinóptica, agradable, atractiva, práctica y racional. Para el programa de la Academia Normal de Orizaba, la educación consistía en la influencia ejercida por adultos en niños y se basaba en dos tipos de educación: la racional y la espontánea.
Respecto al educador la educación consistía en un cultivo, pero respecto al educando la educación se entendía como desarrollo. Así lo definió el maestro Carlos A. Carrillo: el aprendizaje tiene un fin inmediato y evidente.
Así la educación se entendió como el desarrollo del individuo.

RACIONALIDAD Y LIMETES DE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN DEL PRIMER ESTADO NACIONAL.

LOS LÍMITES DE LA VALIDEZ DEL PROYECTO DEL “ORDEN Y PROGRESO”

Consideremos que la educación tiene como finalidad el desarrollo de los individuos. Para esto se creó el proyecto educativo del Primer Estado Nacional que proponía:
El principio de uniformidad, el cual se vinculó con el carácter popular y la educación; y buscaba crear un fondo común de verdades y de promover actitudes iguales y buscaban lograrlo por medio de la demostración. Sin embargo la educación uniforme lleva consigo una limitación, el aprendizaje no puede ser igual para todos, puesto que cada uno tiene su ritmo, forma de organización y manera de captar contenidos.
La validez del proyecto Educativo del Primer Estado Nacional se vio limitado debido a que no presentó viabilidad.

EL PROYECTO EDUCACIONAL Y LA FILOSOFÍA DE LA PRAXIS


Para que pudiera llevarse a la práctica el proyecto Educativo del Primer Estado Nacional, sería necesario que tuviera una racional teórica: en primer lugar que los enunciados no fueran incompatibles con los conocimientos científicos y en segundo que no hubiera contradicciones.

LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN DEL ESTADO NACIONAL SURGIDO DE LA REVOLUCIÓN MÉXICANA


EL CRITERIO AXIOLÓGICO Y EL CONCEPTO DE EDUCACIÓN


EL SEGUNDO ESTADO NACIONAL Y SUS PROYECTOS EDUCATIVOS


El proyecto denominado Segundo Estado nacional, surgió de las cenizas del anterior mediante un proceso de reconstrucción. De este se desprenden dos proyectos educativos, que presentaban las siguientes características: se expresan en lenguaje populista o liberal, revelan la función de la cultura y manifiestan el equilibrio del compromiso.


LA JUSTICIA SOCIAL COMO CRITERIO AXIOLÓGICO (1910-1940)


En este periodo se hablaba de la educación del espíritu, la cual contribuía a aumentar la capacidad productora y potenciar a los que se dedicaban a estudiar, la escuela no debía adaptar al alumno al medio en que vivía puesto que los enseñaba a vivir en la sumisión, la escuela debía ser una sumisión en la vida.
Vasconcelos decía que la enseñanza fundamental es: la destreza, la práctica del entusiasmo y la búsqueda del absoluto.
Durante este periodo se decía que las escuelas debían operar como focos de rendición material y espiritual, como centros en los que se haría efectiva la revolución.


EL DESARROLLO COMO CRITERIO AXIOLÓGICO (1941-1982)


La educación socialista buscaba inculcar en los educandos conceptos de solidaridad con la finalidad de disminuir la desigualdad económica y social.
Debía constituirse a la educación como un factor de desarrollo económico y servir como mecanismo de transformación social.
Solana: hace dos afirmaciones; la primera dice que la educación no es solo objeto del desarrollo mismo, pues sirve para elevar la calidad de vida, la segunda que los conceptos de desarrollo son complementarios y que corresponden con el espíritu que ha inspirado la tarea educativa de México en las décadas pasadas.

PROBLEMÁTICA DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO A TRAVES DEL TIEMPO


El objetivo principal de un proyecto es resolver en forma organizada y planificada, un problema previamente identificado en la realidad, aprovechando para ello los recursos disponibles y respetando ciertas restricciones impuestas por la tarea a desarrollar y por el contexto. En el caso que se describe más adelante sobre la “problemática de la educación en México a través del tiempo” se refiere a los proyectos educativos posrevolucionarios y a los aparatos ideológicos del estado. Se hace un análisis crítico en la praxis educativa racional haciendo la reflexión de que el fin último dentro de un contexto axiológico universalizable es la riqueza social.
Se hace hincapié en los diferentes gobiernos sexenales después de la revolución Mexicana con respecto a la problemática educativa en cada uno de los gobiernos hasta la actualidad. La educación en México ha tenido un sinnúmero de variantes por la influencia de modelos de otros países, diferentes corrientes de pensamiento y grupos conservadores que hasta la fecha han estado en contra de los verdaderos cambios transformadores -por así convenirle a sus intereses-, sin dejar de mencionar al clero, que con la influencia que sostiene con las masas por sus creencias religiosas, ha sido parte importante en la transmisión de la cultura en nuestra nación.
El fracaso educativo en México es una realidad, derivada de factores que se heredan y se entrelazan en el tiempo, cometiendo como binomio sociedad gobierno, los mismos errores una y otra vez y aparentemente sin una planeación reflexiva; según los cronistas de la conquista, los diversos grupos indígenas que habitaban en Mesoamérica antes de la llegada de los españoles, atendían el problema de la educación de sus niños y jóvenes con gran diligencia[1], siendo así, uno de los primeros errores que se pueden comentar es el hecho de que al inicio de la educación en México esta no era inclusiva, ya que tenía como fin erradicar las ideas y costumbres nativas, oponiéndose a la cultura y causando de primera impresión rechazo por parte de la población a ser educada.
A todos los gobernantes del país les ha preocupado en mayor o menor medida el problema de la educación en México, las soluciones han sido diversas y se prestan a ser comentadas, el primer paso real después de la revolución fue la creación de la SEP en 1921; y la educación siguió el paso del tiempo, si bien desde 1865 el llamado “Benemérito de las Américas” con su visión futurista de la política nacional puso en papel las características principales de la educación: laica, gratuita y obligatoria, no fue sino hasta Vasconcelos, quien se percata que el artículo 3º era letra muerta, y se hicieron los primeros intentos “modernos” por educar a la población, posteriormente, en 1934 lázaro cárdenas, fue quien finalmente aplica las leyes de reforma, causando el rechazo de ciertos sectores conservadores de la población.
Lázaro Cárdenas con un enfoque nacionalista sentó las bases de la economía e impulso una educación socialista apoyado por las ideas de aplicar el marxismo en América, sin embargo, el clero y el fanatismo religioso de gran parte de la población “educada” lograron que la política de Lázaro Cárdenas fuera más efectiva en lo referente al campo e industria, pero es indudable que fue el inicio de las tendencias educativas nacionalistas actuales.
Para 1944 gracias a Torres Bodet[2] la exigencia en servicios educativos logra reducir el índice de analfabetismo al 50%, redacta el texto actual del artículo tercero que fue aprobado en 1946, es el primero en notar que no solo hacen falta escuelas, si no también maestros capaces, que cubrieran la demanda a nivel nacional. La educación se orientó al desarrollo industrializador, a la promoción de la escuela rural y a la enseñanza técnica. Finalmente el resultado de todas estas políticas dieron forma al coloquialmente llamado “plan de 11 años” que es sin lugar a dudas el primer instrumento oficial del sistema educativo mexicano.
El plan era el instrumento con el cual el gobierno se programaba para atender al término de los 11 años al 100% de la población en educación primaria, para lo cual tendría que contratar a 51,000 profesores y construir 40,000 aulas de las cuales mas de 27 serian de naturaleza rural, se creo la “comisión nacional de libros de texto gratuitos”, se favoreció la ampliación de turnos, se construyeron escuelas y se dedico tiempo y esfuerzo a la formación de docentes que mejoraran la calidad de la enseñanza.
La crisis mundial de la educación repercutió en México con el movimiento estudiantil de 1968, en el que se demandaban reformas educativas, sociales y políticos.
Se crea el consejo nacional de ciencia y tecnología (CONACYT) y el consejo nacional de fomento educativo (CONAFE) que desempeñaría un papel primordial en el periodo de 1978-1982[3]
A pesar de los esfuerzos el plan no cumplió con las expectativas marcadas siendo hasta 10 años después que se logran los objetivos (1980). Pero antes de eso aparece en 1973 la ley federal de educación, la cual pretendió establecer las libertades del gobierno federal en materia educativa, durante este período se logra un pequeño repunte en el desarrollo educativo del país, se fundan instituciones y se aprueban leyes a favor de la cultura, pero a pesar de todo solo 42 de cada 100 niños lograban acabar la primaria seis años después de haber ingresado.
Con el fin de aumentar la eficiencia terminal, en la década de los 80s se aumentó el número de maestros para lograr que las escuelas ofrecieran los seis grados, así también se redujeron las escuelas unitarias, a todo este impulso siguieron la inserción de tecnologías, que cargadas de antiguas fallas administrativas y métodos corruptos, hacen su aparición los sistemas telesecundaria (ya desde algunos años, pero en ese momento toman fuerza) y también los telebachilleratos, que a la postre se convertirían en una fuente importante de egresados de educación media superior.
Pero la explosión demográfica avanza mas rápidamente que la educación, así que para 1981 se funda el INEA que tiene como principal objetivo reducir el analfabetismo en las personas adultas.
Los 80s estuvieron llenos de buena voluntad, se crea la UPN que inició con el programa de Licenciatura en Educación Básica que se fragmentó en tres: las de preescolar, primaria y secundaria. La SEP delegó casi toda su responsabilidad ejecutiva al comité ejecutivo nacional (CEN) del SNTE, que realizó el proceso de descentralización educativa instaurándose Delegaciones Estatales de Educación Pública. Se decidió que la educación preescolar, primaria y secundaria se clasificaría como básica, a pesar de todo la década de los 80s no fue solo una década perdida para la educación nacional, si no un lamentable retroceso.
En general en los 90s se pensó que la educación básica impulsaría la capacidad productiva de una sociedad y mejoraría sus instituciones económicas, sociales, políticas y científicas, para fortalecer la unidad nacional y consolidar la cohesión social, se considero que una educación básica de buen nivel generaría niveles más altos de empleo, mayor productividad agrícola e industrial y mejores condiciones sociales de alimentación y salud.
Con Fox se inician las reformas curriculares mal llamadas integrales, en los diferentes niveles educativos, al tomar conciencia del nivel de atraso en que se encontraba la educación de México, arrastrándonos a la situación actual en que se encuentra la educación contemporánea, plagada de reformas al vapor que la base de profesores no alcanzan a comprender y mucho menos a aplicar, el programa sectorial de Calderón tiene como objetivo expresado lograr: la igualdad de oportunidades, contribuir a la consolidación de una economía competitiva y generadora de empleos y contribuir a lograr un país seguro, limpio, justo y ordenado.
Algunos sectores, no necesariamente los mismos de la sociedad mexicana han sido cómplices del fracaso de prácticamente todos los modelos educativos en México, en el transcurso de la historia se han implementado diversos programas para abatir el rezago, han ocurrido cambios ideológicos pero no han servido de mucho ante una sociedad anestesiada por necesidades apremiantes que relegan a la educación a un segundo o tercer plano, ya que la pobreza e implícita la ignorancia han sido aliados de los políticos y los ricos en la explotación del hombre por el hombre. La educación en México debe surgir de un movimiento magisterial producto de la bases no despreciando el trabajo intelectual de la élite pedagógica, pero estos solamente tienen que actuar como guías de una necesidad social como es la educativa. Debemos dejar de ser los brazos del sistema educativo cupular ejecutando programas de escritorio, sin estar acordes a la realidad que se vive en las aulas y convertirnos en los instructores y formadores de las futuras generaciones.
Que los programas se mantengan a pesar de los cambios de gobierno para darle continuidad a una educación formal. Y que los niveles educativos sean transversales, desarrollando aprendizajes significativos para el logro de competencias que impacten positivamente en la vida de los futuros profesionistas. Esto no se ha cumplido ya que el país nunca ha tenido necesidad de utilizar los recursos humanos como generadores de riqueza. Los planes de estudio deben partir de esta premisa para lograr un desarrollo sustentable.

[1] Juan Prawda
[2] Scribd.com/doc/16999804
[3] Castillo Rosas Adriana 2008
PROBLEMÁTICA DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO A TRAVES DEL TIEMPO


El objetivo principal de un proyecto es resolver en forma organizada y planificada, un problema previamente identificado en la realidad, aprovechando para ello los recursos disponibles y respetando ciertas restricciones impuestas por la tarea a desarrollar y por el contexto. En el caso que se describe más adelante sobre la “problemática de la educación en México a través del tiempo” se refiere a los proyectos educativos posrevolucionarios y a los aparatos ideológicos del estado. Se hace un análisis crítico en la praxis educativa racional haciendo la reflexión de que el fin último dentro de un contexto axiológico universalizable es la riqueza social.
Se hace hincapié en los diferentes gobiernos sexenales después de la revolución Mexicana con respecto a la problemática educativa en cada uno de los gobiernos hasta la actualidad. La educación en México ha tenido un sinnúmero de variantes por la influencia de modelos de otros países, diferentes corrientes de pensamiento y grupos conservadores que hasta la fecha han estado en contra de los verdaderos cambios transformadores -por así convenirle a sus intereses-, sin dejar de mencionar al clero, que con la influencia que sostiene con las masas por sus creencias religiosas, ha sido parte importante en la transmisión de la cultura en nuestra nación.
El fracaso educativo en México es una realidad, derivada de factores que se heredan y se entrelazan en el tiempo, cometiendo como binomio sociedad gobierno, los mismos errores una y otra vez y aparentemente sin una planeación reflexiva; según los cronistas de la conquista, los diversos grupos indígenas que habitaban en Mesoamérica antes de la llegada de los españoles, atendían el problema de la educación de sus niños y jóvenes con gran diligencia[1], siendo así, uno de los primeros errores que se pueden comentar es el hecho de que al inicio de la educación en México esta no era inclusiva, ya que tenía como fin erradicar las ideas y costumbres nativas, oponiéndose a la cultura y causando de primera impresión rechazo por parte de la población a ser educada.
A todos los gobernantes del país les ha preocupado en mayor o menor medida el problema de la educación en México, las soluciones han sido diversas y se prestan a ser comentadas, el primer paso real después de la revolución fue la creación de la SEP en 1921; y la educación siguió el paso del tiempo, si bien desde 1865 el llamado “Benemérito de las Américas” con su visión futurista de la política nacional puso en papel las características principales de la educación: laica, gratuita y obligatoria, no fue sino hasta Vasconcelos, quien se percata que el artículo 3º era letra muerta, y se hicieron los primeros intentos “modernos” por educar a la población, posteriormente, en 1934 lázaro cárdenas, fue quien finalmente aplica las leyes de reforma, causando el rechazo de ciertos sectores conservadores de la población.
Lázaro Cárdenas con un enfoque nacionalista sentó las bases de la economía e impulso una educación socialista apoyado por las ideas de aplicar el marxismo en América, sin embargo, el clero y el fanatismo religioso de gran parte de la población “educada” lograron que la política de Lázaro Cárdenas fuera más efectiva en lo referente al campo e industria, pero es indudable que fue el inicio de las tendencias educativas nacionalistas actuales.
Para 1944 gracias a Torres Bodet[2] la exigencia en servicios educativos logra reducir el índice de analfabetismo al 50%, redacta el texto actual del artículo tercero que fue aprobado en 1946, es el primero en notar que no solo hacen falta escuelas, si no también maestros capaces, que cubrieran la demanda a nivel nacional. La educación se orientó al desarrollo industrializador, a la promoción de la escuela rural y a la enseñanza técnica. Finalmente el resultado de todas estas políticas dieron forma al coloquialmente llamado “plan de 11 años” que es sin lugar a dudas el primer instrumento oficial del sistema educativo mexicano.
El plan era el instrumento con el cual el gobierno se programaba para atender al término de los 11 años al 100% de la población en educación primaria, para lo cual tendría que contratar a 51,000 profesores y construir 40,000 aulas de las cuales mas de 27 serian de naturaleza rural, se creo la “comisión nacional de libros de texto gratuitos”, se favoreció la ampliación de turnos, se construyeron escuelas y se dedico tiempo y esfuerzo a la formación de docentes que mejoraran la calidad de la enseñanza.
La crisis mundial de la educación repercutió en México con el movimiento estudiantil de 1968, en el que se demandaban reformas educativas, sociales y políticos.
Se crea el consejo nacional de ciencia y tecnología (CONACYT) y el consejo nacional de fomento educativo (CONAFE) que desempeñaría un papel primordial en el periodo de 1978-1982[3]
A pesar de los esfuerzos el plan no cumplió con las expectativas marcadas siendo hasta 10 años después que se logran los objetivos (1980). Pero antes de eso aparece en 1973 la ley federal de educación, la cual pretendió establecer las libertades del gobierno federal en materia educativa, durante este período se logra un pequeño repunte en el desarrollo educativo del país, se fundan instituciones y se aprueban leyes a favor de la cultura, pero a pesar de todo solo 42 de cada 100 niños lograban acabar la primaria seis años después de haber ingresado.
Con el fin de aumentar la eficiencia terminal, en la década de los 80s se aumentó el número de maestros para lograr que las escuelas ofrecieran los seis grados, así también se redujeron las escuelas unitarias, a todo este impulso siguieron la inserción de tecnologías, que cargadas de antiguas fallas administrativas y métodos corruptos, hacen su aparición los sistemas telesecundaria (ya desde algunos años, pero en ese momento toman fuerza) y también los telebachilleratos, que a la postre se convertirían en una fuente importante de egresados de educación media superior.
Pero la explosión demográfica avanza mas rápidamente que la educación, así que para 1981 se funda el INEA que tiene como principal objetivo reducir el analfabetismo en las personas adultas.
Los 80s estuvieron llenos de buena voluntad, se crea la UPN que inició con el programa de Licenciatura en Educación Básica que se fragmentó en tres: las de preescolar, primaria y secundaria. La SEP delegó casi toda su responsabilidad ejecutiva al comité ejecutivo nacional (CEN) del SNTE, que realizó el proceso de descentralización educativa instaurándose Delegaciones Estatales de Educación Pública. Se decidió que la educación preescolar, primaria y secundaria se clasificaría como básica, a pesar de todo la década de los 80s no fue solo una década perdida para la educación nacional, si no un lamentable retroceso.
En general en los 90s se pensó que la educación básica impulsaría la capacidad productiva de una sociedad y mejoraría sus instituciones económicas, sociales, políticas y científicas, para fortalecer la unidad nacional y consolidar la cohesión social, se considero que una educación básica de buen nivel generaría niveles más altos de empleo, mayor productividad agrícola e industrial y mejores condiciones sociales de alimentación y salud.
Con Fox se inician las reformas curriculares mal llamadas integrales, en los diferentes niveles educativos, al tomar conciencia del nivel de atraso en que se encontraba la educación de México, arrastrándonos a la situación actual en que se encuentra la educación contemporánea, plagada de reformas al vapor que la base de profesores no alcanzan a comprender y mucho menos a aplicar, el programa sectorial de Calderón tiene como objetivo expresado lograr: la igualdad de oportunidades, contribuir a la consolidación de una economía competitiva y generadora de empleos y contribuir a lograr un país seguro, limpio, justo y ordenado.
Algunos sectores, no necesariamente los mismos de la sociedad mexicana han sido cómplices del fracaso de prácticamente todos los modelos educativos en México, en el transcurso de la historia se han implementado diversos programas para abatir el rezago, han ocurrido cambios ideológicos pero no han servido de mucho ante una sociedad anestesiada por necesidades apremiantes que relegan a la educación a un segundo o tercer plano, ya que la pobreza e implícita la ignorancia han sido aliados de los políticos y los ricos en la explotación del hombre por el hombre. La educación en México debe surgir de un movimiento magisterial producto de la bases no despreciando el trabajo intelectual de la élite pedagógica, pero estos solamente tienen que actuar como guías de una necesidad social como es la educativa. Debemos dejar de ser los brazos del sistema educativo cupular ejecutando programas de escritorio, sin estar acordes a la realidad que se vive en las aulas y convertirnos en los instructores y formadores de las futuras generaciones.
Que los programas se mantengan a pesar de los cambios de gobierno para darle continuidad a una educación formal. Y que los niveles educativos sean transversales, desarrollando aprendizajes significativos para el logro de competencias que impacten positivamente en la vida de los futuros profesionistas. Esto no se ha cumplido ya que el país nunca ha tenido necesidad de utilizar los recursos humanos como generadores de riqueza. Los planes de estudio deben partir de esta premisa para lograr un desarrollo sustentable.

[1] Juan Prawda
[2] Scribd.com/doc/16999804
[3] Castillo Rosas Adriana 2008